Recovecos Parroquiales

URIBE ACTUARÁ EN MEDELLÍN CUANDO PASE EL REFERENDO

Uribe tendría una estrategia para Medellín seria, si pasa el referendo.

Por Juan Carlos Hurtado Ochoa

Medellín. ¿Será que el presidente Uribe estará esperando a que pase el referendo para que de una vez por todas le ponga mano firme y corazón grande a Medellín que pasa por una dura crisis de inseguridad?

Es una pregunta sumamente válida si se tiene en cuenta que pasando el referendo, Uribe aprovecharía para devolverle la tranquilidad a la ciudad como lo hizo con la operación Orión y prolongar su mandato por otros cuatro años.

No cabe otra explicación para entender porqué el Gobierno no ha actuado decididamente en Medellín. Ya el cuento de que a Uribe no le gusta Fajardo y Salazar, y que por eso no les colabora, está bastante machacado y sin validez porque la ciudad está conformada por más de 2 millones 300 mil habitantes.

El programa bandera de Uribe ha sido la seguridad democrática, pero en su tierra está haciendo carrera el dicho: “casa de arriero, cuchillo de palo”.

El presidente debe tener en cuenta que no puede demorarse más en acciones reales, porque la estrategia que nosotros sospechamos estaría aplicando le puede resultar fallida sin continúan las muertes en los barrios.

Tan peligrosa le podría resultar esa estrategia que el mismo Fajardo y otros precandidatos podrían decir que el problema de Medellín no se resuelve con seguridad democrática, sino con seguridad social, y ahí sí a mirar cómo conseguir los votos. La gente cambia de opinión y la buena fama no es eterna. Cualquier descuido puede acabar con la popularidad, y Uribe desde hace rato viene dando papaya.

Si la Alcaldía expide el decreto que ordena el toque de queda en algunos sectores de la ciudad, quien puede perder credibilidad además de Salazar Jaramillo, es Uribe, ya que ha sido el abanderado de la seguridad.

Fajardo también está quedando en evidencia al decir por todo el país, que la ciudad pasó del miedo a la esperanza, a menos que le eche el agua sucia a Salazar Jaramillo y resulte ser el gran sacrificado en esta lucha de imagen positiva.

A lo mejor a Salazar le explotó la bomba que venía armándose desde hace rato, pero lastimosamente le toca dar la cara y no poner retrovisor porque cada mandatario debe asumir sus responsabilidades.

Si los cálculos no nos fallan es probable que si el referendo tiene los votos en la Cámara, Uribe comience a mirar a Medellín de otra manera a fin de que los colombianos le den el sí para un tercer mandato. Y digan: “Es que tenemos un presidente que las tiene bien puestas, un verraco”.

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“LA “U” APOYARÍA A FAJARDO”: FEDERICO GUTIÉRREZ

Por Juan Carlos Hurtado Ochoa

Medellín. Aunque resulte osado, arriesgado, irrespetuoso y hasta imposible para muchos, pensar que Sergio Fajardo Valderrama sería el plan B de los uribistas en caso de que no pase la reelección, el concejal Federico Gutiérrez Zuluaga asegura que esta posibilidad está más cerca de lo que se cree.

Dice que Fajardo es una figura que tiene una alta popularidad y hasta afinidad con los uribistas, porque nunca se ha declarado opositor a Uribe, sólo opina que no es conveniente una segunda reelección.

Lo que explica Gutiérrez Zuluaga no es tan descabellado si se tiene en cuenta que buena parte de los uribistas apoyó a Alonso Salazar Jaramillo en campaña y hoy en su proceso de gobierno. Tampoco es descabellado pensar que Fajardo es un candidato con vocación de poder porque varios analistas coinciden en que es un líder como Uribe: estudioso, disciplinado, y preocupado por hacer bien la tarea.

Lo más duro para Fajardo sería conquistar a esos uribistas que están matriculados con Juan Manuel Santos, quien es un gran estratega y ambicioso del poder que no estaría dispuesto a dejarse quitar el puesto.

Gutiérrez Zuluaga, quien es de la “U”, lo que si tiene claro, aunque no lo diga públicamente, es ser alcalde de Medellín, a menos que Fajardo no sea presidente y vuelva a la ciudad buscando retomar el poder municipal. Claro que ello también depende de la gestión de Salazar Jaramillo, quien con el tema de seguridad presenta serios problemas y hay dos años para resolverlos.

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