RODOLFO CORREA, SIN GRANDES MAQUINARIAS Y APOYOS ECONÓMICOS, ESTÁ HACIENDO LA TAREA POR LA ALCALDÍA DE MEDELLÍN
Rodolfo Correa Vargas no tiene jefes políticos. Por lo tanto tiene libertad de hacer un trabajo tranquilo, sin amarres.
En esta campaña tan atípica para la alcaldía de Medellín, con muchos nombres sobre el tapete, escasez de propuestas, y temores de quienes esperan que Federico Gutiérrez Zuluaga no se lance, Rodolfo Correa Vargas, no se enfrasca en especulaciones y sigue haciendo la tarea como una hormiga, sin dejarse distraer, por los inseguros.
Algunos sectores de la ciudad empiezan a reconocerlo, pues desde diciembre del 2022, ha estado caminando y llevando un mensaje de sus propuestas relacionadas con seguridad, emprendimiento y desarrollo.
Mientras hay aspirantes que andan pensando en alianzas, coaliciones, o en cómo polarizar hacia un lado u otro (hasta cuestionando a mandatarios con quienes trabajaron) Correa Vargas prefiere el contacto con la gente. Con la gente que desconoce la dinámica electoral desde la maquinaria. A ese público le viene apuntando que es un porcentaje alto. El mismo que ayudó para que un desconocido como Daniel Quintero Calle la “rompiera”, como dicen los muchachos.
La pelea con Rodolfo Correa Vargas va a estar dura. Le está dando con toda a redes y territorio. Toda la semana pasada recorrió la zona oriental de la ciudad y hoy se observa por las calles de la zona occidental.
Con su equipo de voluntarios, que ya supera los 2 mil 500, se está comiendo calle a calle y puerta a puerta la ciudad. Ni en Semana Santa descansa.
Para nadie es un secreto que tiene una de las 3 campañas más visibles a la Alcaldía y que el hecho de no esperar a que nadie le diera permiso, le ha permitido consolidar su aspiración y que hoy ni la clase política ni la opinión pública duden de la seriedad y fuerza de su campaña. No le ha hecho mella la estrategia de la derecha que pretende pegarlo falsamente al Quinterismo ni mucho menos la del denominado centro que quiso tildarlo de Uribista.
Rodolfo sigue adelante y en su lucha es incansable. Mientras la liebre duerme la tortuga avanza.
