Recovecos cortos

PA LA “GUEVONADA” NO HAY VACUNA

La “guevonada” en Colombia es una enfermedad incurable. Crónica, no existe vacuna. Tal vez tratamiento, pero hay que ser muy disciplinado.

La “guevonada” presenta síntomas como opinar y hacer viral una publicación de Paola Jara porque no sabe hacer una sopa; discutir jurídicamente con el presidente Duque porque se refiere a la Virgen de Chiquinquirá; exigir que Jessica Cediel devuelva su anillo de compromiso, porque ya no se casa, y la lista sigue… haciendo de este mal un “virus” que también se contagia en el medio ambiente y además requiere para disminuirlo, no ponerse tapa bocas, quitárselo de la mente.

Acusamos a las redes sociales de ser culpables de propagar este “virus”, pero lo más grave es que somos los medios de comunicación (supuestamente con rigor informativo) quienes le damos pedal a estos asuntos triviales que no aportan nada y hacen daño a otras personas. Semejante a la comida chatarra, puede saber sabroso, pero al final no posee nutrientes.  

La “guevonada” también está en las esferas del poder. Como aquellos congresistas que en sesiones virtuales se ponen a hacer ejercicio, actos impuros, y comentarios sobre “negocios” burocráticos. Los mismos que no acataron normas de bioseguridad  y asistieron a un montón de encuentros innecesarios propagando el COVID.

La “guevonada” surge también en la dirigencia cuando expide un montón de decretos que ahora resultan inconstitucionales, como el pago reducido de la pensión, que nos toca devolver, reparar, por culpa  exclusiva  de Duque y su equipo.

Ejemplos de “guevonada” hay en todos los sectores de la sociedad y por eso es mejor que no intentemos buscar vacuna porque se trata de un mal incurable. Hay tratamientos, pero muy pocos logran superar el mal que va más allá de una pandemia.

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