Jugada contundente: ¡PULSE AQUÍ TODOS LOS RECOVECOS!
El apoyo de la senadora Sofía Gaviria Correa al precandidato a la Alcaldía de Medellín, Eugenio Prieto Soto, es una jugada política más de fondo que de forma.
Algunos sectores creen que se trata de una alianza sin relevancia, pero quienes hemos seguido de cerca el proceso liberal llegamos a otras conclusiones.
Recordemos que la congresista a finales de 2014 dejó tirado al senador Prieto Soto cuando armó tolda aparte con los parlamentarios Luis Fernando Duque García, Julián Bedoya, John Jairo Roldán Avendaño, y Óscar Hurtado Pérez.
Por esos días estábamos cubriendo información en el Congreso de la República. En principio el representante Óscar Hurtado Pérez aseguró que Prieto Soto quería estar en todo, sin darles chance a otros miembros de la colectividad.
Horas después de esas declaraciones en Bogotá, el Senador nos explicó que Gaviria Correa se habría desesperado cuando no le contestó una llamada. Luego se dio la historia que conocemos: conformó mayorías para llegar a decidir en la Codirección Nacional.
Con este abrebocas, consideramos que la decisión de Gaviria Correa de apoyar de frente a Prieto Soto en su aspiración a la Alcaldía de Medellín, es una jugada de fondo que incluye los intereses del mismo Alcalde, quien desea perpetuar el poder como en otras épocas con su amigo de siempre.
El rompecabezas tiene lógica. Prieto Soto renunció al Senado seguramente por directrices del mismo presidente Santos. El paso siguiente fue la llegada de Claudia Restrepo Montoya a la gerencia del Metro, y el panorama queda completo con el apoyo de Sofía Gaviria Correa.
Decimos que es una jugada de fondo, porque la misma senadora hoy les está pidiendo a los congresistas liberales que dejen el embeleco de apoyar candidatos que no están en la colectividad.
Viniendo la petición de una aliada transitoria de los congresistas que están en otra campaña, la situación se pone compleja para el representante Óscar Hurtado Pérez y los diputados Héctor Jaime Garro y Adolfo León Palacio Sánchez, quienes han sido compañeros de trabajo de Aníbal Gaviria Correa.
Es probable que para Duque García, Bedoya Pulgarín y Roldán Avendaño, no exista remordimiento alguno porque sus relaciones con Prieto Soto no han sido las mejores. Sin embargo, luego de los resultados del sondeo de opinión que se adelanta, todos los liberales, sin excepción alguna, tendrán que respetar el candidato de la colectividad.
Así es la política de dinámica, donde las jugadas pueden ser contundentes cuando menos se espera.
Recovecos Cortos
-La decisión de la Dirección Liberal Nacional de entregarle el aval a Luis Pérez Gutiérrez como candidato a la Gobernación de Antioquia contiene varios mensajes, algunos claros, otros cifrados.
Recordemos que en 2011 Pérez Gutiérrez buscó al Partido Liberal sin éxito, fue objeto de burla por parte de Cambio Radical, equipo que lo hizo viajar a Bogotá para decirle que no lo apoyaría como candidato a la Alcaldía de Medellín a última hora.
Esas circunstancias no impidieron que Pérez Gutiérrez siguiera su camino. Empezó un proceso por firmas que casi lo lleva al primer cargo de los medellinenses. Fruto de ese trabajo Roberto Cardona es hoy concejal de Medellín por el Movimiento Firmes.
Fuera de esos escollos, el candidato tuvo que lidiar con denuncias que hiciera el alcalde de la época Alonso Salazar Jaramillo para sacarlo del camino, las cuales no fueron a ninguna parte en materia jurídica. Pero el cometido se cumplió: que no fuera mandatario.
Hoy Pérez Gutiérrez pretende recuperar lo perdido. El aval liberal le permite conquistar a los miembros de la U, de Cambio Radical, y por qué no, de la Alianza Verde, POLO, y partido Conservador.
El ex alcalde tendrá que mirar cómo se desarrolla el tema de los azules, si Jorge Gómez Gallego y Olmedo López del POLO cambian de opinión, y si Federico Restrepo Posada va siempre por firmas como dice, toda vez que también coquetea en la Unidad Nacional.
Llama la atención que los mismos congresistas liberales que están felices con la candidatura de Pérez Gutiérrez, no piensen lo mismo de los cuatro precandidatos para la Alcaldía de Medellín.
Como lo anunciamos aquí, después de Semana Santa, el panorama político empezaría a tomar forma.
-Cuando la senadora Sofía Gaviria anunció su apoyo al precandidato Eugenio Prieto Soto, nos llamó la atención que estuviera acompañada por el ex secretario de Gobierno de Medellín, Juan Felipe Palau.
Esperábamos que estuviera haciendo campaña con su ex jefe Alonso Salazar Jaramillo. Sin embargo, las relaciones quedaron deterioradas luego de que Palau rectificara denuncias contra candidatos para el Concejo de Medellín en 2011 sin tener pruebas suficientes.
Fue muy emotivo en su momento cuando Palau en el Gran Hotel convocó rueda de prensa para ofrecer excusas por haber denunciado a Misael Cadavid candidato en 2011 al Concejo de Medellín.
Ese episodio motivó la ruptura de las relaciones con Salazar Jaramillo y hoy Palau se siente cómodo nuevamente en el Partido Liberal y acompañando a Eugenio Prieto Soto.
-El hecho de que el ex presidente Uribe esté pensando que Juan Fernando Jaramillo no sea la persona taquillera para encabezar lista al Concejo de Medellín por Centro Democrático, deja claro que siguen las fricciones en el equipo.
Supuestamente Jaramillo se hizo a un lado como precandidato a la Alcaldía para que Juan Carlos Vélez Uribe quedara libre y con aval, bajo la presunta promesa de ser cabeza de lista al Concejo.
Sin embargo, parece que hubo cambios en el libreto. Primero se habló de Juan Gómez Martínez, quien dijo que ya no está para esos retos y como plan B se propuso a Jaramillo.
Ahora la pregunta es quién sería esa persona con vocación de poder para llevar 6 concejales a la Corporación en una lista cerrada. El ex presidente Uribe no puede porque es senador y quien le sigue en imagen sería Juan Carlos Vélez Uribe, pero es candidato a la Alcaldía de Medellín.
Así como están las cosas tendrán que llamar a famosos como Juanes, Rigoberto Urán, o Maluma, para que alguno de ellos le dé peso a la lista por su reconocimiento en la ciudad.
-Nos llamó la atención la publicación que hiciera el periódico El Colombiano sobre los costosos asesores que tendría Gabriel Jaime Rico Betancur en su campaña para la Alcaldía de Medellín.
El artículo deja entrever que asesores como JJ Rendón estarían en la campaña, y que sus honorarios y los de otros, superarían los 3 mil millones de pesos. También que ese monto violaría los topes establecidos para las campañas.
Luego de leer el informe esperamos encontrar copias de los contratos y facturas de los pagos y honorarios, pero no las anexaron. Es decir, el periodista hizo una suposición de lo que cobran los asesores y de lo que presuntamente habría pagado Rico Betancur para que lo ayudaran en campaña.
El artículo fue ilustrado con la foto en la que aparecen algunos congresistas como Nicolás Echeverry, José Ignacio Mesa, Juan Felipe Lemos, Óscar Hurtado, Jhon Jairo Roldán, Olga Suárez, Nidia Marcela Osorio, Horacio Gallón, Julián Bedoya, y Luis Fernando Duque García, rodeando a Rico Betancur.
Conocemos a los congresistas de la foto y nos atrevemos a asegurar que ninguno de ellos, después de los gastos que tuvieron en sus propias campañas, haya sacado 3 mil millones de pesos para pagar asesores de un candidato que apenas está iniciando el proceso electoral.
Tampoco creemos que los empresarios que lo están apoyando paguen todo ese dinero por ahora. Y Rico Betancur no es una persona adinerada para darse una pela financiera de esa naturaleza.
Investigamos sobre el tema, y logramos establecer que aunque hay asesores que cobran honorarios muy altos, también deciden en algunas ocasiones ofrecer su trabajo GRATIS con el fin de apostarle a propuestas ganadoras y acreditar imagen.
Son estrategias que asesores reputados adoptan en ciertos casos como parte de su marketing político.
En periodismo y derecho, las pruebas son definitivas para legitimar las noticias en el primer caso, y los derechos en el segundo. Una cosa son los artículos de opinión (donde hay ciertas libertades o licencias) y otra la noticia escueta que requiere de unos elementos veraces para soportarla.
Ojalá este año no se repita lo de 2011, cuando medios de comunicación muy importantes de este país, se parcializaron y desbordaron las fronteras del deber ser informativo.
-Nada buena ha sido la discusión que se está llevando en el Partido Conservador con miras a la escogencia del candidato a la Gobernación de Antioquia.
El precandidato Carlos Mario Montoya Serna trató de marrullero al presidente de la colectividad en Antioquia, Pedro Jiménez Salazar, ante la demora del aval, y el ex congresista respondió que estuvo en la Cámara con honores por más de 20 años sin perder una elección. “Me retiré cuando quise. Tengo una hoja de vida limpia”, puntualizó.
El senador Juan Diego Gómez Jiménez también manifestó que ese tipo de señalamientos no le hacen bien al Partido, porque la idea es unir la colectividad y escoger el candidato que tenga las condiciones para ser un buen gobernador.
Montoya Serna está preocupado porque la dilatación del aval en Antioquia, daría pie para que David Barguil, presidente nacional del Partido y aparente amigo del senador Álvaro Uribe Vélez, decida a su gusto quién debe ser ungido. O también decidir una alianza partidista.
El también precandidato César Eugenio Martínez Restrepo considera que el Partido está en capacidad de hacerse contar bien sea en la Unidad Nacional, de manera independiente, o en alianza con Centro Democrático.
Los precandidatos estuvieron el jueves en Bogotá, pero regresaron con las mismas noticias: que esperen un poco más.
Y Marta Ramírez, también precandidata, no dice nada sobre el aval. Anda callada. ¿Será que ya desistió?
-Hay aspirantes que no descartan otra Alianza AMA a partir de 2016. Eugenio Prieto Soto, por ejemplo, ha dialogado con Federico Restrepo Posada; y Alonso Salazar Jaramillo, también quiere tener una fórmula ganadora.
El precandidato Prieto Soto ha dialogado con Restrepo Posada, con Luis Pérez Gutiérrez y con Carlos Mario Montoya Serna. Considera que hablar y reunirse no es decidir, simplemente analizar y estudiar posibilidades.
El ex senador sabe perfectamente que las candidaturas de hoy deben ser incluyentes con muchos sectores para que sean efectivas en el tiempo. Por esa razón no descarta alianzas, al tiempo que pelea su aval liberal.
Alonso Salazar Jaramillo ha dicho abiertamente que desea hacer fórmula con Federico Restrepo Posada, porque es su amigo natural. Han trabajado juntos y tienen en común varios ideales. Esa sería otra posible Alianza AMA.
Sin embargo, por ahora todo es especulación, porque Restrepo Posada, aunque va por firmas y coquetea en la Unidad Nacional, tiene como aliado directo a Federico Gutiérrez Zuluaga, quien se hizo contar en 2011 con más de 100 mil votos para Alcaldía.
Los más ambiciosos creen que tampoco se descarta una alianza entre candidatos de la Unidad Nacional y Centro Democrático. Me explico: si Luis Pérez Gutiérrez es el candidato a la Gobernación de la Unidad Nacional, podría rodearlo el CD. La teoría se sustenta en el hecho de que Pérez Gutiérrez ha tenido buena relación con Santos y con Uribe.
No olvidemos que en 2011 el hoy senador José Obdulio Gaviria estuvo de lleno en la campaña de Pérez Gutiérrez. Así que en política cualquier cosa es posible.
Repetimos: Por ahora todo es producto de los sueños, deseos y especulaciones de algunos. Aún falta terreno.
-La honestidad comienza por reconocer los errores y asumirlos como son. Pero el gobernador Fajardo en aras de mantener su buena imagen niega a sus propios amigos.
Fajardo me parece un gran líder que cambió la forma de hacer política, y quiero pensar que es un buen hombre y honesto. Parto de su buena fe y que se le respete el debido proceso en la investigación que adelanta en su contra la Procuraduría General de la Nación.
Sin embargo, no me cabe en la cabeza que el Gobernador en vez de reconocer que cometió un error al otorgar un título minero al esposo de la ex secretaria de Desarrollo Social, diga que ella debe asumir toda la responsabilidad, pues no sabía sobre la actividad del cónyuge de Beatriz White Correa.
No es posible que un gobernante no sepa datos mínimos de sus colaboradores como es la conformación de su núcleo familiar. En aras de la transparencia el mandatario debería asumir el error y no dejar que la funcionaria asuma toda la responsabilidad para proteger su campaña presidencial en 2018.
Ahora el cuento es que la Procuraduría General de la Nación querría quitar del camino a Fajardo para la contienda presidencial. La verdad eso nos parece un poco salido de los cabellos porque antes el organismo de control disciplinario se había demorado en pronunciarse sobre este tema. Y faltan otros.
Todos los seres humanos cometemos errores y debemos asumirlos y resolverlos. No somos perfectos. Lo que pasa es que Fajardo comenzó muy altanero con su famoso libro blanco, para cuestionar la labor del ex gobernador Ramos Botero, y todo se le devolvió cuando algunos de sus funcionarios resultaron involucrados en problemas sobre posibles malos manejos de lo público.
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