DURO GOLPE PARA RAMOS BOTERO Y ALAS
Medellín. La llegada de Javier Cáceres a la presidencia del Senado parece más bien una cuenta de cobro que se le está pasando a la Gobernación, que otra cosa.
Es probable que las críticas en el sentido de que la representante a la cámara, Liliana Rendón Roldán, es la consentida de la Administración, haya sido el detonante para que Uribe no defendiera abiertamente la causa del respetado senador Gabriel Zapata Correa, quien merecía ser el presidente del Congreso.
Es un golpe para el Gobernador Ramos Botero porque que ahora sí Alas Equipo Colombia entra en una crisis que fortalece sin duda alguna a Rendón Roldán y aumenta los celos de otros miembros importantes del equipo.
Esto podría acelerar la llegada de los miembros de Alas al Partido Conservador. Hay quienes dicen que la actitud de algunos secretarios del mandatario seccional le está haciendo daño a su imagen y por ello urge que haga una reestructuración en el gabinete.
Queda también claro que en esta ocasión los congresistas antioqueños no se hicieron sentir como en otras épocas al dejar que a última hora Cambio Radical les quitara las posibilidades. Uno de los parlamentarios que no quiso apoyar a Zapata Corrrea fue Juan Carlos Vélez Uribe de la “U”.
Al representante a la cámara Germán Hoyos Giraldo de la “U” tampoco le funcionaron bien las cosas, pues no apoyó en su momento el nombre de Jaime Restrepo Cuartas, se fue por el de Miguel Amín del Atlántico, y se quedó sin el pan y sin el queso. El presidente de la Cámara será Edgar Gómez Román.
El gran ganador en esta contienda fue el aspirante presidencial Germán Vargas Lleras, quien tiene empantanado el referendo con el saliente presidente de la cámara Germán Varón Cotrino y logró imponer como presidente del Senado, a Javier Cáceres. Además acercó al Polo y al liberalismo en su causa.
En los próximos días sabremos cómo toman cauce las aguas turbulentas por la ruptura del pacto de Zapata Correa, aunque ya se dice que Uribe con un referendo embolatado prácticamente poco le interesaría tener una coalición estable.
O como dijo el diputado conservador Juan Diego Gómez Jiménez: “ a lo mejor a Uribe se le acabó lo que tenía para repartir en burocracia”.
Queda claro también que el partido de la “U” es más un equipo en función de una persona que de una causa.