DIPUTADOS BIEN “ENCULEBRAOS”, Y CON GOTERAS
Medellín. Una culebra está sembrando el terror en Bello. Hasta los diputados tuvieron que sesionar solos allí el martes 24 de noviembre, porque los habitantes no querían ser víctimas de la serpiente que mordió a un vigilante de la población el día anterior.
Con esta novedosa advertencia fueron recibidos los diputados, quienes ya no podían dar marcha atrás a la sesión programada, y tuvieron que estar muy pilas para que la culebra no los mordiera.
Entre chiste y chiste se llegó a decir que la serpiente la habría llevado algún diputado de la oposición, lo cual fue desvirtuado por el corporado César Eugenio Martínez Restrepo, quien aclaró que la Duma ya tiene “Pepe” propio y no requiere de otras especies peligrosas.
También se dijo jocosamente que la presencia de la serpiente era para que no se volviera a sembrar el pánico ante una posible venta o transformación de la Fábrica de Licores de Antioquia, como se informó en la sesión reciente de Carolina del Príncipe.
Y es que la Duma se ha convertido en un lugar donde se tejen mitos sin aclarar. Tal es el caso de una gotera, que dicen los entendidos, tendría más de 24 años sin resolverse.
Por ello no es raro ver a los miembros de la mesa directiva picando el ojo cuando llueve. Los colegas creen que están enviando algún mensaje cifrado, pero no, es la bendita gotera que no los deja espabilar correctamente.
Dicen que esa gotera ha enriquecido a más de un contratista que no ha podido repararla, y se ha vuelto casi parte de la Duma, como una especie de emblema o símbolo de orgullo. Hasta genera comentarios de afecto para algunos.
El diputado César Eugenio Martínez Restrepo asegura que no le parece descabellada la idea de proponer la mayor condecoración para la particular gotera. “Sería un caso atípico, pero honesto, con un fenómeno que lleva tantos años acompañando a los diputados durante épocas tristes de invierno”, precisa sin pena alguna.
Hay quienes apuestan que la gotera lleva más años en la Asamblea que el diputado César Pérez García, quien también parece tenerle afecto, porque le ha sido fiel en las buenas y en las malas. Así relampaguee.
Pero la gotera también tiene sus contradictores como el cualquier gobierno que se respete. De ahí que se propongan sesiones en otras poblaciones para sacarle el cuerpo al fenómeno. El problema es que ahora son las culebras las que amenazan a los diputados.
Por lo pronto los diputados le pidieron, también de manera jocosa, al alcalde de Bello, Oscar Andrés Pérez, que ofrezca una recompensa para quien de con el paradero de la culebra que viene sembrando el terror entre políticos y habitantes.
Lo más grave es que nos les queda bien a los diputados hacer ese tipo de peticiones, cuando al interior del recinto hay una gotera que tampoco los deja tranquilos.
Ahora, la expectativa es qué tipo de fenómeno recibirá a los miembros de la Duma en próximas sesiones descentralizadas para llamar a los funcionarios de Cornare y Corantioquia, o del IDEAM.
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