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FALSAS NOTICIAS: OFICIALIDAD Y MEDIOS TRADICIONALES COMPITEN CON REDES

Por Juan Carlos Hurtado Ochoa

El editorial y la columna de opinión son géneros periodísticos válidos, y las falsas noticias y montajes estaban dadas solo para algunos actores en redes sociales.

Sin embargo, resulta que la oficialidad y algunos medios tradicionales de comunicación compiten en ese campo bochornoso de exageración, instigación y mentira informativa.

El editorial es un género en el que la empresa informativa da conocer su posición filosófica y opinión sobre cierto tema, al tiempo que la columna de opinión es lo mismo, pero desde el punto de vista de una persona, en algunos casos de periodistas.

Eso no es malo cuando hay posiciones críticas, con pruebas, serias, que ayuden a construir, pues la libertad de expresión no es absoluta, cuando atenta contra otros derechos como la dignidad, el buen nombre y la honra.

Dicho lo anterior, en la portada de la Revista Semana publicó lo siguiente:  Gustavo Petro, ¡Basta ya!: y agregó que es el protagonista del paro, y sus redes sociales atizan la hoguera. Con un país acosado por la violencia, en crisis económica y transitando hacia la anarquía, le llegó la hora de pensar primero en Colombia que en conquistar, como sea, la presidencia.

A su turno el presidente Iván Duque Márquez publicó una auto entrevista en inglés para responsabilizar a Gustavo Petro en buena parte de lo que ocurre en el país. La “entrevista” resultó ser una idea en casa de Nariño para intentar limpiar la imagen del mandatario en tiempos de crisis. No asume la responsabilidad de sus actos y errores.

Los ejemplos que acabamos de mencionar nos deben llevar a reflexionar sobre si el editorial de la Revista Semana ayuda a construir y a resolver los problemas actuales, y si existe suficiente evidencia para señalar a Gustavo Petro sobre todo lo malo que pasa en Colombia. Él no gobierna, es un simple congresista.

 Igualmente si el presidente Duque hizo bien construyendo una auto entrevista que también confunde.

Está bien que a través de editoriales y columnas de opinión haya posiciones críticas (bien fundamentadas) porque son NECESARIAS  cuando hay libertad de prensa. Lo que no está bien, es cuando los medios, columnistas, y hasta la oficialidad, caen en la peligrosa estrategia de competir con las fake news que tanto han criticado. Lamentablemente una mentira repetida varias veces termina asumiéndose como verdad.

El periodismo serio tiene la misión de hacer justo equilibrio frente a todas las mentiras que surgen en las redes. Sin embargo, el afán de quienes cargan causas políticas, lleva a la tentación de lo indebido por encima del deber informativo que se juró defender en las facultades de comunicación.

 Me encanta la frase: “Dame la prueba, y te daré el derecho”, en el periodismo también cabe perfectamente, aunque algunos prefieran evitar las pruebas, y pisotear los derechos por sus propios intereses.

Remate: La polarización entre grupos políticos, pasó a ser protagonizada por algunos medios, pero compitiendo con las falsas noticias. Petro debe estar feliz porque lo victimizan, y de paso le están haciendo la campaña en el 2022.

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