Recovecos cortos

USUARIOS DE EPM QUE NO “ESTÁN AHÍ”

Por Juan Carlos Hurtado Ochoa

Usuarios de los servicios públicos de EPM que el año anterior  se pasaron pocos días en el pago, luego del corte, automáticamente fueron remitidos a financiación en vez de aplicarles ese recurso y no generarles carga mayor.

Así como hubo gente que necesitaba la financiación de los servicios, otros pagaron, pero aún así les generaron el crédito y cuando llaman a EPM les dicen: ¡Qué  pena así lo estableció el gobierno en los decretos de emergencia!

En qué momento se habrá perdido el sentido común. Si una persona tiene un crédito bancario y desea pagarlo todo el mismo día lo puede hacer. No hay penalidad alguna.

A esos usuarios que pagaron el servicio extemporaneamente les abonaron el recurso para  la siguiente factura, y la financiación del anterior siguió su curso. Tremendo negocio.

Desde que el alcalde Daniel Quintero Calle comenzó sus discusiones con el gobierno corporativo de EPM y lo de Hidroituango, hay un ambiente extraño para fortalecer  y mantener la marca.

Tiene más protagonismo en la información el sindicato de EPM SINPRO, órgano que no sabíamos que existía.

Una fuente de EPM nos dijo que a la empresa poco le importa su posicionamiento de marca a través de medios comunicación, debido a la pandemia y escasez de recursos.

La versión resulta contradictoria cuando el mismo alcalde Daniel Quintero Calle dijo a principios del 2021 que EPM había generado buenos rendimientos en el 2020.

En anteriores administraciones de EPM las comunicaciones eran de primer nivel. Medios y ciudadanía estaba al tanto de todo.

Para muestra un botón de lo que viene pasando:  recientemente en un comunicado escueto se dijo que la Junta Directiva autorizaba la venta de las acciones de UNE.

Un tema de ese calibre no era para abordarlo como un telegrama, o tamaño de un trino.

Cuando esas cosas suceden empieza la especulación producto de la falta de contexto que dan los hechos y los datos.

Esperamos que EPM vuelva a “estar ahí” como dice su frase de batalla, aunque a veces parezca ausente.

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