¿Una Secretaria de Gobierno muy grosera?: ¡LEA AQUÍ TODOS LOS RECOVECOS!
No sabemos si es que el gobernador Luis Pérez Gutiérrez les pidió a sus secretarios que sean muy estrictos en su trabajo, o que algunos hayan entendido que debían presionar a sus colaboradores hasta el punto de incurrir en posible acoso laboral Ley 1010 de 2006.
Primero trascendió que el director de comunicaciones, Jorge Alberto Velásquez, estaría acosando laboralmente a algunos funcionarios de carrera, versión que se cayó cuando conocimos que al parecer se trató de rumores de algunos seguidores del ex gobernador Fajardo, quienes estarían alentando esos comentarios ante la impotencia de tener como nuevos jefes a miembros de otro equipo político.
El director de Planeación Departamental, Carlos Mario Montoya Serna, también fue objeto de rumores en ese sentido, pero hasta la fecha no existen denuncias formales conocidas por acoso laboral.
Sin embargo, con relación a la Secretaria de Gobierno Departamental, Victoria Eugenia Ramírez Vélez, la situación es muy distinta, pues tuvimos acceso a una queja que le envió una profesional de carrera de su dependencia al Comité de Convivencia Departamental en la que plantea un panorama bastante complejo.
En apartes de la carta la funcionaria advierte que su salud física y mental se está deteriorando ante la carga laboral que le han impuesto.
Explica que le piden que haga las mismas labores que desempeñaba un equipo de monitoreo de orden público del organismo que anteriormente lo conformaba 12 funcionarios sobre temas como extorsión, secuestro, y terrorismo, que por obvias razones ella no está en capacidad de cumplir.
También señala que ha recibido mensajes de celular a las 3:00 de la madrugada en los que le piden reportes de su trabajo, y al solicitar vacaciones para intentar mitigar la situación le dijeron que no había quién la reemplazara. Por el contrario, agrega, siguieron pidiéndole informes sobre el orden público de Antioquia en las madrugadas cuando ni siquiera las autoridades habían emitido sus respectivos boletines.
Cuenta que recientemente fue maltratada verbalmente por Ramírez Vélez cuando al solicitarle uno de esos informes habría utilizado palabras humillantes contra ella delante de otros funcionarios.
La profesional universitaria termina la carta diciendo lo siguiente: “Yo sé que no puedo hablar por otras personas, pero la Secretaría de Gobierno es una BOMBA DE TIEMPO que requiere intervención urgente”.
Recordemos que la Ley 1010 de 2006 sobre acoso laboral dice en algunos de sus apartes que: Artículo 7°. Conductas que constituyen acoso laboral. Se presumirá que hay acoso laboral si se acredita la ocurrencia repetida y pública de cualquiera de las siguientes:
- b) Las expresiones injuriosas o ultrajantes sobre la persona, con utilización de palabras soeces o con alusión a la raza, el género, el origen familiar o nacional, la preferencia política o el estatus social;
- c) Los comentarios hostiles y humillantes de descalificación profesional expresados en presencia de los compañeros de trabajo;
- d) Las injustificadas amenazas de despido expresadas en presencia de los compañeros de trabajo;
- e) Las múltiples denuncias disciplinarias de cualquiera de los sujetos activos del acoso, cuya temeridad quede demostrada por el resultado de los respectivos procesos disciplinarios;
- f) La descalificación humillante y en presencia de los compañeros de trabajo de las propuestas u opiniones de trabajo;
- g) las burlas sobre la apariencia física o la forma de vestir, formuladas en público;
- h) La alusión pública a hechos pertenecientes a la intimidad de la persona;
- i) La imposición de deberes ostensiblemente extraños a las obligaciones laborales, las exigencias abiertamente desproporcionadas sobre el cumplimiento de la labor encomendada y el brusco cambio del lugar de trabajo o de la labor contratada sin ningún fundamento objetivo referente a la necesidad técnica de la empresa;
- j) La exigencia de laborar en horarios excesivos respecto a la jornada laboral contratada o legalmente establecida, los cambios sorpresivos del turno laboral y la exigencia permanente de laborar en dominicales y días festivos sin ningún fundamento objetivo en las necesidades de la empresa, o en forma discriminatoria respecto a los demás trabajadores o empleados;
- k) El trato notoriamente discriminatorio respecto a los demás empleados en cuanto al otorgamiento de derechos y prerrogativas laborales y la imposición de deberes laborales;
- l) La negativa a suministrar materiales e información absolutamente indispensables para el cumplimiento de la labor;
- m) La negativa claramente injustificada a otorgar permisos, licencias por enfermedad, licencias ordinarias y vacaciones, cuando se dan las condiciones legales, reglamentarias o convencionales para pedirlos;
Excepcionalmente un sólo acto hostil bastará para acreditar el acoso laboral. La autoridad competente apreciará tal circunstancia, según la gravedad de la conducta denunciada y su capacidad de ofender por sí sola la dignidad humana, la vida e integridad física, la libertad sexual y demás derechos fundamentales.
Cuando las conductas descritas en este artículo tengan ocurrencias en privado, deberán ser demostradas por los medios de prueba reconocidos en la ley procesal civil.
LANDAETA AL PARECER TAMPOCO SE LA AGUANTÓ
Aunque Jaime Fajardo Landaeta, director Departamental de Derechos Humanos, presentó su carta de renuncia el martes 23 de agosto argumentando muy prudentemente que deseaba dedicarse de lleno al tema de paz y plebiscito, trascendió que él tampoco se entendía con la secretaria de Gobierno Victoria Eugenia Ramírez Vélez.
Fuentes de primer nivel nos informaron que el trato de la funcionaria hacia él era bastante fuerte y por esa razón prefirió abandonar la dirección que le encomendó el Gobernador Luis Pérez Gutiérrez.
También trascendió que Fajardo Landaeta habría recibido oferta del ex gobernador del Meta y hoy director Nacional de la Unidad de Reparación de Víctimas, Alan Jara, para que haga parte de su equipo de trabajo.
Ahora, partiendo del principio de buena fe, es posible que la titular de la Secretaría de Gobierno Departamental sea muy exigente y disciplinada en su trabajo y eso no le guste a algunos, porque para nadie es un secreto que en lo público hay a quienes desean pasar las jornadas laborales de agache.
Estamos a la espera de que la funcionaria mediante comunicado o rueda de prensa se pronuncie, con el objeto de dar claridad pronta sobre los anteriores hechos.