Recovecos cortos

POR ESO ES VITAL REGLAMENTO INTERNO DE TRABAJO

Por Juan Carlos Hurtado Ochoa

Luego de los confusos hechos en los que terminaron la relación contractual con la cantante Yanet Patric, en el restaurante Agua Fresca, más allá de si saludó o no alcalde Daniel Quintero Calle, quien niega el incidente, es bueno recordar que toda empresa debe tener reglamento interno de trabajo y así facilitar las decisiones con sus empleados.

El reglamento interno de trabajo establece horarios, labores a desarrollar, qué se consideran faltas en la actividad, leves o graves, y sus posibles sanciones. Es el “menú” para que haya claridad entre empleador y empleado y evitar confusiones en la relación laboral.

Por la carta de excusas que ofrecen los propietarios del restaurante, entendemos que con la cantante habría un contrato de prestación de servicios (de carácter ocasional) lo que indica que no había una relación laboral formal, sino el pago por cada presentación y ahí, desde lo jurídico, no hay nada irregular. Ni vulneración alguna en lo legal.

No sabemos si Agua Fresca tiene reglamento interno de trabajo. Demás que sí, pues sus dueños hablan de 400 empleados en toda la organización que incluye otros restaurantes.

Independiente de eso, la atención al cliente es fundamental en un lugar de servicio al público. Digamos que es algo objetivo, y de sentido común, además. Las diferencias personas personales del empleado, que no tengan nada que ver con el trabajo, se resuelven  en otros escenarios.

Lo ocurrido en el restaurante Agua Fresca nos recordó cuando Gran Ciudad se emitía por Todelar. Invitamos a un alcalde de Bello al programa, y no lo pudimos entrevistar. La razón fue que el vigilante no lo dejó entrar porque alguna vez el mandatario había tenido un encontrón con él. El vigilante la explicación que nos dio fue que en Bello mandaba el alcalde y en la portería de Todelar él. ¿Qué tal?

Insistimos en que el reglamento interno de trabajo es fundamental y en materia laboral las cosas deben estar claras. Muy claras.  Hasta el libre desarrollo de la personalidad, libertad de expresión, y otros derechos tienen sus límites. Algunas veces colisionan, y terminan, cuando empiezan los de otros. Debate complejo.

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