Recovecos cortos

¡OJO CON AMIGOS Y FAMILIARES CON REDES SOCIALES!

Por Juan Carlos Hurtado Ochoa

Para líderes políticos y servidores públicos se volvió un peligro tener familiares y amigos con redes sociales.

La razón es que los ponen en evidencia cuando están en fiestas en plena pandemia, o realizando actividades contrarias a la función pública.

La fiesta a la que asistió una sub secretaria de la Alcaldía de Medellín y la rumba de un concejal en Envigado durante el puente festivo demuestra nuestra teoría aquí planteada. Ambos eran encuentros familiares, y fueron ellos mismos (cercanos) quienes al parecer filtraron los videos.

No falta quien cree que etiquetar a un concejal, congresista, funcionario, o mandatario fuera de lugar es una gracia. Algunos lo hacen de manera inocente y otros con intención maliciosa.

Recuerdo una colega que en pregrado era feliz montando fotos de sus compañeros en fiestas y otras actividades sin la autorización de los mismos. Eso ocasionó que varias relaciones familiares se destruyeran, pero ella creía que estaba bien montar fotos y videos sin pensar en las consecuencias.

Ana María Mesa Elneser, abogada experta en redes sociales y delitos virtuales, sostiene que enviar mensajes por WhatsApp por ejemplo, es como hablar en la plaza pública sin ninguna seguridad.

Tal vez por esa razón ruedan y ruedan audios de personajes que uno al final no sabe si fueron autorizados por quienes los emiten.

Jueces y magistrados en distintas áreas del derecho no aceptan como válidas  “pruebas” recolectadas en redes sociales sin la autorización de los señalados,  y también han fallado casos de delitos como injuria y calumnia por el mal uso de las plataformas para cobrar dinero a través de Facebook, o decir que alguien es bandido.  

Michel Foucault, filósofo con varios estudios en ciencias sociales y humanas, decía hace mas de 40 años que nuestra sociedad sería vigilada como ocurre con la garitas de los centros de reclusión. Y tuvo razón: en todas partes hay “ojos”, cámaras, que no permiten que exista intimidad. Y familiares y amigos al parecer tampoco ayudan.

De otro lado, e independiente de que pillen al servidor público haciendo algo indebido, debería actuar de manera responsable esté o no vigilado. Debe ser íntegro en todos los ámbitos, porque en la vida privada no deja de ostentar el fuero. Su condición no deja de ser cuando termina el horario laboral o la función.

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