Metida de patas de la Asamblea no tiene nombre: ¡LEA AQUÍ TODOS LOS RECOVECOS!

Por Juan Carlos Hurtado Ochoa

Quedó claro que la mayoría de diputados de Antioquia no conoce el reglamento y normas que rigen para la aprobación de ciertas ordenanzas y proposiciones.

La Asamblea de Antioquia quedó en ridículo en el ámbito nacional por haber aprobado una ordenanza o proposición (como dice el diputado Rubén Callejas) y luego declararla inviable jurídicamente cuando quiso nombrar hijo adoptivo al ex procurador Alejandro Ordoñez, quien desde el miércoles 22 de marzo estaba en la ciudad para recibir la orden el viernes 24 del mismo mes.

Mientras Ordoñez nos concedía una entrevista en los programas radiales Sinergia Informativa y Gran Ciudad de Todelar el jueves 23 de marzo, 16 diputados aprovecharon para declarar que el homenaje no era posible porque iba en contra de la Ley.

Los diputados que se “patrasiaron” fueron los siguientes: Byron de Jesús Caro Luján, Juan Esteban Villegas Aristizábal, Jaime Alonso Cano Martínez (conservadores); Rubén Callejas, Rigoberto Arroyabe, Hernán Torres, Luis Carlos Ochoa, Braulio Espinosa  (liberales); Rodrigo Mendoza Vega, Luis Carlos Hernández Castro, Norman Ignacio Correa, Santiago Manuel Martínez Mendoza (La U); Saúl Úsuga, Rogelio Zapata Alzate (Alianza Verde); Jorge Iván Montoya (Cambio Radical) y Jorge Gómez Gallego (Polo Democrático Alternativo).

Los diputados que mantuvieron la posición de seguir con el homenaje fueron: Ana Ligia Mora, Roque Arizmendi, Ana Cristina Moreno y José Luis Noreña (Centro Democrático) quienes paradójicamente no habían hecho la propuesta de declarar hijo adoptivo de Antioquia al ex Procurador, pues el de la idea fue el conservador Carlos Ríos quien se perdió del debate temprano para no seguir defendiendo lo absurdo.

Lo grave de este episodio, que puso a la Asamblea en el ámbito nacional como un organismo que no conoce lo que aprueba, es que la ordenanza de 1995 que daba las facultades para el homenaje había sido modificada por una Resolución en 1999, y luego por otra en 2003 que señala como condición que la persona que recibiera la distinción hubiere vivido o realizado gestiones importantes por Antioquia mínimo durante dos años.

Ese detalle lo obviaron los diputados que en principio aprobaron esa proposición. Mejor dicho, no leen ni estudian lo que avalan.

Y cuando revisaron lo que dice la Constitución Política de Colombia encontraron que el Artículo 150 en el numeral 15 dice que es el Congreso el que debe realizar ese tipo de reconocimientos.

También cuando analizaron el Artículo 300 de la Carta Política sobre el alcance de las ordenanzas de las asambleas en ninguna parte menciona una directriz en torno a los homenajes, condecoraciones o distinciones.

Lo claro es que dejaron al ex Procurador como reza el dicho: “vestido y alborotado”, porque tenía gran expectativa con el reconocimiento en momentos en los que desea ser presidente de los colombianos.

Todavía es un misterio por qué el diputado conservador Carlos Ríos se dio esa pela de popularidad negativa cuando para nadie es un secreto que sus jefes políticos son los Suárez Mira, quienes han estado cercanos a la Unidad Nacional y el ex Procurador ha sido un fuerte contradictor del Presidente Santos.

Si no hubiera sido por el escándalo que hicieron las redes sociales y el diputado del POLO, Jorge Gómez Gallego, este episodio hubiera pasado inadvertido.

Ahora la pregunta es: quienes han recibido esa distinción ¿deberán devolverla?

Lamentable que la Asamblea sea noticia nacional por los “bollos perfumados” y los homenajes inviables jurídicamente.

Al cierre de esta edición Ordoñez dijo en redes sociales que es hijo de Antioquia aunque las formalidades no lo permitan.