MÁS PARTIDOS POLÍTICOS, MENOS PROPUESTAS TEMPORALES POR FIRMAS
Por Juan Carlos Hurtado Ochoa
La decisión del Consejo Nacional Electoral de dar personería jurídica a movimientos por firmas, como el caso de Independientes (aunque no conocemos la resolución) podría empezar a cerrar la brecha que hay entre quienes se hacen elegir por un partido y quienes lo hacen por firmas.
La brecha, es que mientras quienes pertenecen a un partido político responden electoralmente con mayor rigor, quienes lo hacen por firmas quedan en libertad de incurrir en casos doble militancia, sin sanción alguna como el del ex concejal Daniel Carvalho.
Mientras los partidos políticos cuentan con estatutos y tienen capacidad sancionadora y también les entra la ley, los movimientos por firmas sin personería jurídica, son una especie de híbridos que no tienen orden ni siquiera para poner en cintura a sus propios miembros. Recordemos que el concejal Luis Bernardo Vélez Montoya se fue de Independientes y sigue como si nada en el Concejo de Medellín.
Otra desventaja que tienen quienes están en partidos políticos, es que quienes aspiran por firmas pueden hacer campaña desde el mismo momento de la propuesta, mientras ellos tienen más restricciones.
El problema en Colombia no son los partidos, son quienes han desdibujado su misión. Y el problema con quienes aspiran por firmas es que no tienen tantas obligaciones de responderle a sus electores y eso les permite jugar en cada elección con propuestas distintas.
¿Y AHORA QUÉ VIENE PARA INDEPENDIENTES?
Aunque miembros de Independientes están felices con la decisión del Consejo Nacional Electoral, porque ahora pueden dar avales y no tienen que recoger firmas, hay otros aspectos que deben analizar.
Por ejemplo, los candidatos para alcaldía de Medellín, Juan Carlos Upegui, y para gobernación de Antioquia, Esteban Restrepo, no tendrán que recoger firmas y tampoco podrán hacer campaña anticipada. Les tocará ingeniárselas si desean ser reconocidos en lo que falta de la contienda sin incurrir en faltas. Además, porque tendrán todos los ojos encima.
Lo otro es que una vez termine su mandato, Daniel Quintero Calle, podrá trabajar su tema de presidencia contando con personería jurídica. Eso le sirve.
Creemos que la moda de aspirantes por firmas tendrá su fin en el mediano plazo, cuando la gente les pierda la fe como ocurrió con los partidos tradicionales.
