LOS TRES TRISTES TIGRES
Por Juan Carlos Hurtado Ochoa
Los concejales Alfredo Ramos Maya, Julio Enrique González Villa y Sebastián López Valencia, quedarán como tres tristes tigres en la bancada del Centro Democrático.
Lo que pudo ser una bancada de peso en la corporación, terminó siendo el ejemplo de lo que no debe ser en política, cuando hay estatutos y disciplina de partido.
Los 8 concejales desde que comenzaron su labor en 2020 lucieron descoordinados, sin norte claro frente a su posición y la administración. Alfredo Ramos Maya (llamado a ser el líder) nunca lo pudo ser. Sus colegas nunca le copiaron.
Algunos concejales demostraron que aspiraron por el Centro Democrático más por comodidad en votación (logo de peso de Uribe) que por convicción.
Eso los llevó a manejar intereses y agendas privadas, que se les salió de las manos tanto a Álvaro Uribe Vélez como a las directivas del partido en complejidades hasta para sancionar y hacer llamados de atención.
Por esa razón, resulta difícil creerle al senador electo, Andrés Guerra Hoyos, que habrá oposición seria en el Congreso frente al Gobierno de Gustavo Petro.
Hacer oposición siempre será muy duro cuando los seguidores de un líder esperan juego en una administración.
Tres tristes tigres, tragaban trigo en un trigal, en tres tristes trastos, tragaban trigo tres tristes tigres. A Cuesta le cuesta subir la cuesta, y en medio de la cuesta, va y se acuesta. Cuando yo digo Diego, digo digo, y cuando digo digo, digo Diego.
