ESE CUENTO DE VEEDURÍA ESTÁ MUY FORZADO
Por Juan Carlos Hurtado Ochoa
Un experto en temas electorales nos dijo que duda mucho que más de 130 personas, entre empresarios y líderes políticos, se reúnan para conformar una veeduría ciudadana con la intención de vigilar la labor del alcalde Daniel Quintero Calle.
La fuente, luego de escuchar al ex candidato a la Alcaldía de Medellín, Juan David Valderrama en Gran Ciudad, precisó que ese cuento de la veeduría está muy forzado y lo que hay en el fondo de esa coartada, es una revocatoria del mandato del alcalde Daniel Quintero Calle.
Y en cierto modo tendría razón, porque las veedurías con alguna repercusión importante fueron creadas durante la construcción del aeropuerto José María Córdova, y la ampliación de la autopista Medellín Bogotá.
Nosotros recordamos una conformada por Elías Román Castaño, pero muy política, porque era para defender a Luis Pérez Gutiérrez. Esa iniciativa pasó sin pena ni gloria.
De repente la Red Ver, de Pablo Bustos Sánchez, hace algún ruido en Bogotá y revisa uno que otro caso en Antioquia, sin que haya hasta el momento agún resultado significativo en nuestra región.
El problema de las veedurías (Ley 850 de 2003) es que se crean con fines políticos y por eso no prosperan.
Con esos antecedentes, Valderrama asegura que su veeduría no tendría políticos a la cabeza. Y si no son políticos: ¿quiénes?
De otro lado, así la revocatoria empiece a gestarse (Ley 134 de 1994, artículo 6, y Ley 1757 de 2015) el terreno a recorrer es muy complejo.
Solamente conocemos un caso exitoso: El de Nelson Javier García Castellanos, quien fungía como alcalde de Tasco (Boyacá) en 2018.
Uno de los trámites más engorrosos es la recolección de firmas ante protocolos estrictos exigidos por la registraduría. No debe haber tachones, enmendaduras. Cualquier error es motivo para que sea rechazada la firma.
El alcalde Daniel Quintero Calle obtuvo 304 mil 34 votos. Para que la solicitud de revocatoria sea adminitida, el comité promotor deberá aportar por lo menos 91 mil 210 firmas, el 30% exigido.
Pase lo que pase, el Alcalde debería desde ya conformar un equipo interno que estudie el tema, y de paso haga frente con argumentos, antes que la veeduría o el comité revocador coja ventaja y se llene de elementos para enero del 2021.
