CAMPAÑA A LA GOBERNACIÓN DE JULIÁN BEDOYA NO SERÍA “CAÑAZO”
Por Juan Carlos Hurtado Ochoa
El ex senador Julián Bedoya Pulgarín siempre aspira para ganar. Y gana. Lo hizo en la Asamblea de Antioquia, cuando nadie daba un peso por él, y luego en el Congreso.
Es considerado como el líder liberal más fuerte de la región. Hasta la apuesta con Gustavo Petro le salió, y lograr una alianza roja impensable con el Partido Conservador, bajo la dirección del senador Carlos Andrés Trujillo. Pregunte por lo que no vea, dirán sus seguidores.
Pero la vida no ha sido color rosa para Bedoya Pulgarín, quien tiene un umbral de tolerancia mayor que cualquiera, afrontando escándalos, con investigaciones, sin condena alguna. Hay quienes dicen que cada que asoma la cabeza en una elección despiertan los ataques, pero eso no lo trasnocha. Sabe que es parte de la dinámica.
Sus cercanos dicen que la premisa de él es: “yo no aspiro para perder, lo hago para ganar”. Sin embargo, hoy quiere gobernación y eso es otro asunto.
Muchos dirán que no tiene case para una aspiración de ese calado. Pero basta con hacer un cálculo somero de lo que aglutina entre él y el senador azul Trujillo y la cosa no es menor.
Van a tener por lo menos 88 candidatos para alcaldías con vocación de poder. Su votación para Congreso en Antioquia fue alta, tienen alcaldes, ministerio de Transporte, y congresistas que lideran temas del gobierno de Petro como la reforma a la salud, entre otros.
Poseen un case de máquina envidiable, en el que sus militantes hablan de una premisa: Bedoya y Trujillo dan juego, ayudan, dejan que otros surjan y lleguen a cargos de poder.
La pregunta que surge es: Puede que esa estructura funcione para cargos de elección de voto duro, pero con la opinión es otra cosa para gobernación.
Bedoya Pulgarín tiene claro ese tema, pero parece fatigado de ayudar a líderes que han vendido la idea de ser independientes y luego se olvidan de la gente, cuando Antioquia tuvo clase dirigente seria, empezando por los congresistas de antaño. El mapa del país se medía por Antioquia, no por la costa, como ocurre desde hace algunos años.
La propuesta de Bedoya y Pulgarín y Trujillo es jugar para gobernación y no descartar otros aspirantes en coalición alrededor de quien logre conquistar a la gente y devolver la credibilidad en los partidos.
De otro lado, el año anterior dimos a conocer que Bedoya Pulgarín no habría renunciado al Congreso dentro de los tiempos establecidos para que no incurra en doble militancia y tenga que esperar aval del Partido Liberal para cualquier aspiración. Pues bien, la información que conseguimos es que sí lo hizo dentro de los tiempos. Al renunciar al Congreso también lo habría hecho a la colectividad.
Hay quienes dicen que Bedoya Pulgarín y Trujillo están como en una especie de frente nacional. Esperemos a ver cómo concretan la candidatura.
Sobre fórmula con Lucas Cañas para alcaldía, ha sido información que ha dado a conocer el concejal, como una simple posibilidad.