ALGUNOS CONCEJALES DEL CD NO DARÍAN SEÑALES PARA QUE EL ALCALDE FICO GUTIÉRREZ LES TENGA CONFIANZA
Actualmente el alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga no tiene una coalición de gobierno holgada como quisiera para casos de emergencia.
El alcalde Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga tendría en teoría una coalición fija de gobierno de 12 concejales: los 7 de Creemos y 5 del Centro Democrático. Sin embargo, hay unos miembros del CD que no generarían confianza.
Se trata de Claudia Victoria Carrasquilla Minami, quien maneja agenda propia, hace lo que quiere y no escucha a nadie. Es alguien con quien la administración municipal no sabría qué esperar, porque es muy explosiva y sin filtro.
Igualmente, Luis Guillermo Vélez, alguien a quien no le importó negar la aprobación de la Secretaría de Turismo, pese a ser presentada por su colega de bancada Andrés el “Gury” Rodríguez, prioridad para la administración de Medellín.
De la misma manera Leticia Orrego Pérez, quien hace algunas semanas criticó a la administración por negar la posibilidad de crear la sub secretaría de Familia, en la Secretaría de Inclusión Social. El día que elevó su queja en sesión dejó entrever que a la administración le importaban otras cosas, más allá de un órgano de carácter social. Eso no gustó.
Como no hay confianza plena con esos tres concejales, la coalición de gobierno podría correr algún riesgo (SON 21 EN TOTAL), pero el alcalde, con su secretario privado, Simón Molina Gómez, podrían tener algunas estrategias con concejales que no estuvieron de lleno en campaña, pero tampoco son distantes y podrían resultar más leales en caso de que los metan en su “corazón” sin haber hecho mucho mérito.
El ex gobernador Luis Pérez Gutiérrez repetía una conocida frase: “A los amigos hay que tenerlos cerca, pero a los enemigos aún más”.
Lo cierto es que apenas van 100 días de gobierno, y la administración no ha tenido necesidad importante de los concejales, porque falta debatir proyectos como el Plan de Desarrollo. De ahí que haya una especie de “ayuno burocrático”.
El alcalde ha generado preocupación en cuanto a la burocracia, porque no quiere que haya el mínimo ruido que tanto crítico de Daniel Quintero Calle. Quiere dar los pasos con seguridad y mucha austeridad.
Está tan empeliculado, que en reciente reunión con concejales muy temprano en la mañana no les habría ofrecido desayuno para enviar un mensaje de ahorro.
Lo claro es que ya debe pasar el tiempo del retrovisor, y darle pie en serio a las ejecutorias para que los ciudadanos sientan el cambio.
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