¿POR QUÉ LUIS PÉREZ NO LOGRARÍA “TUMBAR” AL GOBERNADOR ANDRÉS JULIÁN RENDÓN CARDONA?
Luis Pérez Gutiérrez perdió la gobernación y asegura que fue por “violencia sicológica”.
El ex gobernador y ex candidato Luis Pérez Gutiérrez está convencido que perdió las elecciones del 2023 por que el mandatario electo Andrés Julián Rendón Cardona ganó con “violencia sicológica”.
Con ese argumento presentó una demanda de nulidad electoral contra Rendón Cardona que cursa en el Consejo de Estado y sería fallada relativamente pronto, luego de conocerse un comunicado que habla de sentencia anticipada de la Sección Quinta.
Tuvimos acceso a la contestación de la demanda, y coincidimos en que no se probó la “violencia sicológica” de la que habla Pérez Gutiérrez pues, aunque hay unos precedentes de constreñimiento al elector, probatoriamente es sumamente complejo establecer que Rendón Cardona ganó las elecciones por el solo hecho de haber señalado que el demandante era el candidato de Petro y Daniel Quintero Calle.
En un país tan polarizado como Colombia, donde el derecho a la libertad de expresión colisiona muchas veces con el buen nombre y la dignidad, es prácticamente imposible concluir que hablar de preferencias electorales son “violencia sicológica” y que eso incidió para que Rendón Cardona ganara por unos 800 mil votos, superando en unos 300 mil a Pérez Gutiérrez.
La realidad es que Federico Gutiérrez Zuluaga ganó la alcaldía de Medellín sobrado por la mala administración de Daniel Quintero Calle, y le dio hasta para sumarle muchos votos al hoy gobernador.
No se trató de “violencia sicológica”. Los antioqueños que votaron por FICO y Rendón Cardona coligieron (sin necesidad de presión por fuerza) que Pérez Gutiérrez no daba confianza porque lo vieron muchas veces cercano a Daniel Quintero Calle y en campaña presidencial le pidió al Partido Liberal participar en una consulta con Gustavo Petro. También hizo campaña presidencial con una bandera haciendo alusión la marihuana.
En campaña a la gobernación varios candidatos jugaron a señalar que eran distintos a Petro y Quintero Calle, y el resto no sabía cómo desligarse de su relación con ellos, porque sabía que eso no daba réditos. De hecho, Pérez Gutiérrez en un acto desesperado por ganar la gobernación, días antes hizo alianza con Julián Bedoya Pulgarín y Albert Corredor, cercanos al Quinterismo que no le salió bien. Ahí tampoco hubo “violencia sicológica”.
Vemos muy complejo que la Sección Quinta del Consejo de Estado abra un precedente sobre un tema tan subjetivo y difícil de probar.
Por todo lo anterior, creemos que esa demanda quedará para la galería, y mas bien como estudio de un tema desde el punto de vista más pedagógico-jurídico que otra cosa.
