En manos del presidente Gustavo Petro está que la inflación mundial no golpee tan duro en Colombia. Hemos sido fuertes en otras crisis como la de 1997, 2003, 2007, 2014, y la pandemia. El Gobierno debe hablar con los empresarios, y los inversionistas extranjeros, y dar tranquilidad con la exploración de nuevos yacimientos de petróleo.