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Mordido de culebra: ¡LEA AQUÍ TODOS LOS RECOVECOS!

Es probable que la carga de tantas denuncias que ha hecho el concejal liberal Bernardo Alejandro Guerra Hoyos lo tenga por estos días con los ánimos como mordido de culebra.

El lunes 28 de noviembre en el Concejo de Medellín, cuando todo parecía transcurrir en calma con la elección unánime de la mesa directiva para el 2017, pidió la palabra y lanzó algunas pullas.

Dijo por ejemplo que nunca estuvo pensando en manipular la elección y miró fijamente a la presidenta Daniela Maturana.

También expresó que aunque está muy incómodo en el Partido Liberal no ha pensado en irse para Centro Democrático. Ahí nos dio el crédito periodístico al señalar (a quien escribe) que se queda en la colectividad roja. La verdad nos sonrojamos, pues parece que los concejales de la ciudad andan muy atentos con lo que publicamos y decimos en radio. Eso nos anima.

Advirtió que los rumores en el sentido de que se iría para Centro Democrático hacen mucho daño a su hermano Andrés quien no ha parado de trabajar para ser Gobernador de Antioquia. Y advirtió que hay sectores interesados en sabotear el proyecto.

Sin embargo, y creyendo en lo que dice el Concejal, nos llamó la atención que hiciera la aclaración 15 días después de vencer el plazo para quienes quisieran renunciar con miras a cambiar de equipo político.

A lo mejor fue una coincidencia como también la posibilidad de que le hubieran hecho guiños y se fuera  para el CD, pero ese golpe no lo hubiera soportado por segunda vez Bernardo Guerra (padre) quien a regaña dientes tuvo que aceptar la rebeldía del hijo menor Andrés quien va muy bien en su carrera política.

Todo parece indicar que el Concejal ha sentido malestar también en su bancada porque al parecer sus colegas: Fabio Rivera y Aura Marleny Arcila se reunirían sin él para ciertos asuntos.

También el martes 29 de noviembre Guerra Hoyos evidenció su molestia durante la aprobación del presupuesto 2017, cuando el concejal de Cambio Radical, Rober Bohórquez Álvarez, dijo que no tenía nada en contra de la gestión del gerente del Hospital General, Jesús Eugenio Bustamante Cano, quien ha sido fuertemente cuestionado por el corporado liberal.

La discusión fue tan grave que hasta la concejala del POLO, Luz María Múnera pensó que Guerra Hoyos iba a pegarle a Bohórquez Álvarez cuando se acercó a su curul.

Hoy no se sabe cómo opera el reglamento en este tipo de situaciones y si hay realmente un ambiente cordial en el Concejo para la discusión de ciertos temas.

Esperemos que diciembre sirva de antídoto para que el concejal Guerra Hoyos se calme un poco, pero eso sí, sin perder la capacidad de denuncia que es bien necesaria en una sociedad como la nuestra.

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