Recovecos cortosUltimos Recovecos

HAY QUIENES SE CANSARON DE ASPIRAR PORQUE SE DIERON CUENTA QUE “ENFRENTAR LAS TULAS” ES UN TEMA MUY COMPLEJO

Es muy raro que alguien llegue a un cargo de elección popular sólo por méritos.

Son muy escasos (prácticamente nulos) quienes llegan a un cargo de elección popular sólo por méritos, carisma, hoja de vida.

Existen algunos casos, de quienes representan colectivos sociales como causas animalistas, nichos específicos, que permiten una votación asegurada. Sin embargo, para el resto, el tema de plata es importante. Fundamental.

Recientemente conversamos con un excandidato a gobernación de Antioquia, quien había ocupado importantes cargos en lo público, y además tenía con qué ganar más salario en lo privado, quien»se cansó de luchar contra el billete y el poder que ejercen quienes hacen la política de manera muy desigual”.

Este personaje, decidió bajar el perfil, y trabajar sin aspiraciones políticas, exponiéndose menos y con mejor salario. Hoy dice estar tranquilo y con menos afanes.

Otro excandidato a la gobernación de Antioquia, también nos confesó que, aunque iba muy bien en las encuestas, en zonas como el Urabá, lo tallaron con logística y plata y ahí sí nada qué hacer.

De la misma manera, Rodolfo Correa Vargas, durante un evento litúrgico, en compañía de su familia, nos confesó que no tiene la menor intención de volver a postularse a cargos de elección popular.

Aspiró a la gobernación de Antioquia, y a la alcaldía de Medellín, con novedosas campañas, pero eso de nada le sirvió. En la primera y segunda ocasión comprobó que no basta con tener buenas propuestas y hoja de vida en lo público. “Para esto hermano, además se necesita mucha plata y poder”, sentenció al momento que salía de la Iglesia del Parque del Poblado con la sensación de que es mejor seguir con su firma de abogados, y no “joder” más con política.

Hay quienes dirán que Daniel Quintero Calle, Sergio Fajardo Valderrama y Alonso Salazar Jaramillo, por ejemplo, llegaron a ser alcaldes cuando nadie les creía y con poco apoyo económico. Pues eso no es tan cierto. Fajardo fue un representante agazapado de los empresarios, Salazar Jaramillo fue su continuidad, y Quintero Calle llegó tan “empeñado” con quienes lo apoyaron económicamente que hoy es investigado por aparentemente haber “parcelado” la administración.

Con el tiempo hemos aprendido dos cosas: que en política no hay almuerzo gratis, y que quien se las tira de impoluto o no se entrega al establecimiento, o pasará sin pena ni gloria, o le toca abandonar el barco como lo hiciera hace algún tiempo el ex concejal de Medellín Gabriel Dib, quien confesara que no había visto en carne propia tanta cochinada en el ejercicio de la política.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba