Qué salida más rara la del Concejal, y la de otros: ¡LEA AQUÍ TODOS LOS RECOVECOS!
Cuando la gente está más harta de la política que nunca, los líderes llamados a mostrar algún cambio, hacen lo contrario.
Es el caso de algunos candidatos al Congreso, y de concejales y diputados que juegan a todas las bandas como si la idea fuera “invertir en varias franquicias” para que haya “rentabilidad”.
Por ejemplo, el concejal de Medellín del Partido de la U, Jesús Aníbal Echeverri Jiménez dijo sin sonrojarse durante un almuerzo con periodistas, que su equipo está en libertad de apoyar a su sobrino Luis Echeverri a la Cámara, de Cambio Radical; a Carlos Mario Mejía Múnera, del Partido Liberal; y a Luis Fernando Ortiz de su matiz político.
Lo más incoherente del asunto es que dice que no quiere al senador Mauricio Lizcano, pero ayuda la campaña de Juan Felipe Lemos Uribe al Senado; que supuestamente su sobrino Luis lo traicionó por irse para Cambio Radical, pero le prestó su sede de las Torres de Bomboná; y de paso le hace la patuleca a Ortiz quien en la lógica es el candidato a Cámara de su Partido.
Algo similar ocurre con el aspirante a la Cámara por el Partido Conservador, Horacio Gallón, quien tiene fórmula al Senado con Olga Suárez Mira, y está comprometido con la senadora cordobesa Nora García Burgos, con el representante cordobés David Barguil; y con Miguel Barreto, de la Comuna 13 de Medellín.
Como el ejemplo anterior hay varios, y luego se quejan los líderes cuando son rechazados por la comunidad en las contiendas.
