PETRO ESTÁ LOCO AL DECIR QUE EN COLOMBIA NO HAY SEGURIDAD ELECTORAL, OTRA COSA SON FRAUDES EXTERNOS, QUE SE ATIENDEN POR LAS AUTORIDADES
Una cosa son malas prácticas en materia electoral como el constreñimiento, y la compra de votos, y otra, la labor de la Registraduría en las jornadas.

El presidente Gustavo Petro se equivoca al advertir que nuestro sistema electoral es débil e irregular, cuando las sanciones que han emitido Consejo Nacional Electoral y Consejo de Estado sobre nulidades, pérdidas de investidura, y otras conductas irregulares, contra mandatarios, concejales, diputados y congresistas muestran todo lo contrario.
El ex registrador nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, sostuvo en BLU RADIO, que el presidente Petro debería estar más preocupado por garantizar el orden público para las elecciones del 2026, “porque el sistema electoral el día de elecciones funciona bien, las planillas son públicas, todo es público, cualquier ciudadano puede hacer control; de ahí que haya personas elegidas que luego pierden sus curules o cargos, por malas prácticas detectadas, y eso es seguridad”.
Para el ex registrador, es probable que Petro esté creando un mal ambiente frente al sistema electoral, en aras de manipular las campañas a Congreso y Presidencia en el 2026. “Esto no es Venezuela, donde la gente no tiene acceso a la información. En Colombia, una vez termina la jornada la Registraduría en su página publica el detalle a detalle, para que no haya duda y, si la hay, están los órganos y el tiempo para controvertir con todas las garantías”.
Vega Rocha tiene razón en algo, y es que el mayor problema en Colombia tiene que ver con el ingreso de dineros irregulares en las campañas, con la compra y venta de votos, con el constreñimiento al elector, con la presión de grupos irregulares, y con el clientelismo, y es ahí donde el presidente debe ser garante, no auto denunciar lo que a él le corresponde evitar y proteger.
Vale la pena, más bien, que el presidente explique sobre los presuntos recursos irregulares que entraron a su campaña presidencial, recogidos al parecer por Armando Benedetti y otros de sus colaboradores.