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VERGONZOSO LO QUE OCURRE CON LAS ELECCIONES DE ALCALDE EN APARTADÓ

La falta de coordinación que existe entre los órganos que deben velar por una democracia seria, es evidente, y Apartadó es ejemplo de esto.

Resulta vergonzoso que no haya certidumbre de quién será el nuevo alcalde de Apartadó, porque los órganos encargados de garantizar una democracia seria, no lo hicieron.

Impresentable que el domingo 6 de abril se haya celebrado elecciones atípicas de alcalde en Apartadó, sin aclararse si el señor Héctor Rangel podía o no participar en la contienda, que además ganó.

Se filtró que varios magistrados del Consejo Nacional Electoral habrían señalado que Rangel podía participar; y una acción de tutela emitida en viernes 4 de abril por parte del Tribunal Administrativo de Antioquia, ordenó que no. Las elecciones se llevaron a cabo con la presencia de Rangel quien ganó, y ahora la Registraduría no sabe qué hacer con el tema.

Este tipo de situaciones son lamentables, porque las autoridades encargadas de dar garantías en materia electoral deberían ponerse de acuerdo y no generar un caos tan grande como el que ocurre hoy en Apartadó donde no se sabe quién será el alcalde legítimo, además de todo el desgaste económico y logístico que esto conlleva.

No es la primera vez que la falta de buenos filtros por parte del Consejo Nacional Electoral y la Registraduría, para establecer qué candidatos son válidos en una contienda, que pasan de agache, y luego es el Consejo de Estado quien debe dirimir nulidades electorales y pérdidas de investidura, respondiendo a dispendiosas demandas.

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